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Heladas

Los pros y los contras de las estrategias de protección contra heladas.

FrostBoss
12 minutes

Los pros y los contras de las estrategias de protección contra heladas.

El control de las heladas comienza por elegir el emplazamiento y la disposición idóneos. Aprovechar los cortavientos naturales, las posiciones soleadas y un buen drenaje contribuirá en gran medida a que los brotes sigan creciendo y floreciendo. Sin embargo, incluso los huertos frutales o viñedos mejor situados están expuesto a las duras heladas de la primavera y el otoño y necesitan un apoyo extra para que los brotes no caigan por debajo de las temperaturas críticas, en las que el tejido de la planta puede resultar dañado.

Antes de considerar cualquier solución de protección contra heladas o de plantar su cultivo, es realmente importante comprender por dónde entra y sale el aire frío de un bloque. También llamado «viento catabático», actúa como el agua que fluye colina abajo. Al igual que el agua, si hay una obstrucción, como un bloque de concreto o una hilera de árboles, el aire frío se acumula y se concentra tras ella, como si fuera una presa. También ascenderá verticalmente, a una altura 4 o 5 veces mayor que la de la obstrucción.

Si hay cultivos plantados tras esta obstrucción, tendrán mayores probabilidades de verse afectados ante la caída de las temperaturas. Si la protección contra las heladas se coloca en pleno centro del viento catabático, afectará el modo en que el aire más caliente circula y cubre el área circundante (por ejemplo, debido al viento catabático, una máquina eólica cubrirá un área elíptica en lugar de circular).

Elegir la solución de protección contra heladas perfecta para usted no es una decisión sencilla. Existen muchos factores a tomar en cuenta, y la opción barata a corto plazo puede resultar costosa a largo plazo. 

Aquí mencionamos algunas de las preguntas que debe plantearse:

¿Tiene el personal necesario para operar equipos manuales?

¿Puede poner a los equipos en la posición idónea en el momento adecuado?

¿Tiene suficiente combustible en reserva?

¿Tiene liquidez para gastar en opciones de alto precio?

¿Tiene el espacio necesario?

¿Hay que tomar en cuenta alguna restricción municipal o ambiental?  

Existen varias formas de proteger los árboles frutales, las vides y los cultivos frente a las heladas.

  1. Aportar calor utilizando agua y calefactores
  2. Mezclar aire frío y cálido y moverlo por las zonas plantadas
  3. Conservar el calor y no dejarlo escapar

Cada solución elevará la temperatura de forma diferente, y puede utilizar una o varias soluciones.

Veamos cada una de ellas.

Protección pasiva

Antes de plantar, considere todos los elementos presentes actualmente en su propiedad. Edificios, casas, cobertizos, vallas, plantas de procesamiento, colinas, márgenes de inundación, cementerios de equipos, montículos de tierra. ¿Sería posible trasladarlos fácilmente para minimizar la acumulación de aire frío detrás de ellos?

Elegir variedades de floración tardía puede ayudar a evitar las heladas si el frío no puede alcanzar los brotes en crecimiento, pero requiere mayor trabajo de poda de los árboles para que la fruta crezca por encima de donde se acumula el aire frío.

Pros:

●      Asequible

●      Aprovecha las estructuras existentes para formar o reducir una barrera

●      No se necesitan desembolsos adicionales ni mucha mano de obra

Contras:

●      Si se colocan incorrectamente, las estructuras pueden acumular aire frío detrás de ellas

●      Sin aspecto de calentamiento para elevar la temperatura del aire

●      Los árboles necesitan un mantenimiento adicional para podar la altura hacia arriba

Calefactores y velas

La calefacción para huertos frutales es un método de calentamiento de los cultivos que requiere una mano de obra considerable, ya que es necesario encender y mantener entre 100 y 125 calefactores o velas por hectárea. Los equipos se quedan en vela toda la noche para buscar cualquier signo de helada, y deben encender los calefactores rápidamente cuando baja la temperatura. Sin embargo, cada vez es menos popular debido a su alto costo y consumo de combustible, a la contaminación atmosférica y a que no aportan calor de forma muy eficaz.

Los calefactores ayudan a evitar la formación de bolsas de heladas, pero solo entre el 10 y el 15 % del calor producido permanece en los frutales. Los calefactores móviles son todavía menos eficientes, ya que alejan el aire de las plantas mientras son remolcados por el huerto.

Sin embargo, cuando se utilizan junto con máquinas eólicas, su eficiencia aumenta, ya que el aire que se eleva vuelve a descender.

La preocupación por la calidad del aire ha hecho que en algunas partes del mundo estén prohibidos los calefactores para la protección contra las heladas. Además, le obligan a hacer conjeturas para determinar el mejor momento para encenderlos, lo que puede resultar costoso si se equivoca y los enciende demasiado pronto o demasiado tarde.

Los calefactores también requieren un mantenimiento elevado, ya que deben limpiarse cada 20-30 horas de uso.

Pros:

●      Aumentan la eficiencia de las máquinas eólicas cuando se utilizan junto con ventiladores de control de heladas

Contras:

●      Requieren una gran mano de obra para encenderlos y mantenerlos

●      Organización costosa

●      Requieren conjeturas para encenderlos en el momento idóneo

●      Alta contaminación atmosférica, y prohibidos en algunas áreas

●      Elevados requisitos de mantenimiento

Aspersores y riego

Los mayores aumentos de temperatura suelen proceder de las aplicaciones con agua, y pueden ser los más económicos. El calor del agua se libera al ambiente a bajas temperaturas y puede calentar selectivamente la parte más fría de las plantas, lo que la convierte en una solución muy eficaz.

Sin embargo, tanto si hablamos de riego por aspersión aérea para encapsular los brotes con hielo como de riego por aspersión enterrada, las preocupaciones ambientales serán un factor a tomar en cuenta con los sistemas de protección contra heladas a base de agua.

Los métodos basados en el riego necesitan un gran caudal de agua continuo -10.000 litros de agua por hectárea y hora por cada grado de helada (por ejemplo, una helada de -2 °C consumiría 20.000 litros por hora y hectárea), por lo que el consumo de agua y el impacto en el ambiente son elevados, y se necesitan grandes tuberías y bombas. Si la zona sufre sequías, restricciones de agua y políticas impuestas por los municipios, o si la bomba se avería, necesitará una solución de reserva para evitar el desastre.

También se expone a enfermedades, suelos saturados, escorrentía y lixiviación de los nutrientes y otros productos agroquímicos, y existe el riesgo de que se produzcan daños mayores con el riego por aspersión aérea si se hace de forma incorrecta; podría destruir el huerto en lugar de protegerlo.

El riego por aspersión enterrada utiliza la mitad de agua, pero los aumentos de temperatura resultantes también se reducen a la mitad, y la mayor parte del calor procede del enfriamiento del agua y no del calor liberado al congelarse el agua, por lo que es preferible utilizar agua más caliente, lo que también reduciría a la mitad el consumo de agua.

Pros:

●      Económicos

●      Eficaces para elevar la temperatura y aportar calor allá donde se necesita

●      Pueden proporcionar cierta protección en las heladas de advección

Contras:

●      Alto impacto ambiental por el consumo del agua y los problemas asociados que puede provocar

●      Necesita un respaldo si hay sequía o restricciones en el consumo del agua

Las bombas pueden fallar

Ventiladores de control de heladas y máquinas eólicas

Durante la noche, el aire caliente se eleva en la atmósfera y el aire frío se acumula a nivel de los árboles y los cultivos. Las máquinas eólicas y los ventiladores de control de heladas arrastran el aire caliente hacia abajo y lo soplan a través de las capas inferiores. Se mezcla con el aire frío y eleva la temperatura de la planta y del suelo para impedir que las heladas se asienten y dañen los brotes, lo que se traduce en menos pérdidas y más producción.

Las máquinas eólicas y los ventiladores de control de heladas se presentan en una gran variedad de opciones: desde la ingeniería elegante, silenciosa e innovadora de las torres FrostBoss® de 4 y 5 aspas (una de las opciones más eficientes en cuanto a consumo de combustible del mercado, con una excelente área de cobertura y aspas diseñadas por antiguos regatistas de la Copa América), hasta los ventiladores de 2 y 3 aspas, ventiladores portátiles que pueden remolcarse hasta donde se necesiten y máquinas de disposición horizontal que ayudan a mitigar cualquier restricción visual.

Las máquinas eólicas con opción de arranque automático eliminan las conjeturas sobre cuándo necesita disponer de protección, a diferencia de los helicópteros que hay que reservar con antelación, la mano de obra que se requiere para tener los calefactores encendidos y vigilados durante toda la noche, o el riego que hay que tener funcionando a tiempo.

Los ventiladores de control de heladas como el FrostBoss® integran hardware y sensores compatibles con sus aplicaciones de monitoreo, para que pueda ver a distancia y en tiempo real si el ventilador está armado, cuánto tiempo lleva en funcionamiento o cuáles son las temperaturas del suelo. Además, puede exportar los datos, lo que resulta muy útil si su municipio le exige información sobre el uso para cumplir las autorizaciones y los permisos.

Funcionan mejor en una helada de irradiación en la que hay aire más caliente que arrastrar hacia abajo, pero son menos eficaces en las heladas de advección porque la mayor parte del aire es más frío. Utilizar los calefactores como complemento ayuda a mantener la distribución del aire caliente y mayores temperaturas.

La elección de las aspas es importante. Un estilo de hélice torsionada con el paso aerodinámico correcto desde la punta hasta la raíz del aspa mantiene una distribución más uniforme del aire en una superficie mayor, y el mayor número de aspas reduce el sonido de «taca-taca-taca». Las turbulencias creadas por un menor número de aspas funcionando a más revoluciones por minuto pueden generar más movimiento en la torre, lo que aumenta la necesidad de mantenimiento y reparación.

Pros:

●      Reducen los errores humanos

●      Ahorran tiempo

●      Excelente cobertura y una de las opciones más eficaces para la protección contra heladas

●      Más asequibles a largo plazo que los helicópteros

●      Componentes como aspas y motores pueden mejorarse con el tiempo

●      Pueden complementarse con calefactores para favorecer la distribución del aire caliente

●      Algunos tienen aplicaciones compatibles para monitorear los ventiladores

Contras:

●      No todas las máquinas eólicas son iguales, ya que la calidad, el desempeño y la cobertura varían según el fabricante

●      No son tan eficaces ante las heladas de advección

●      Necesitan una ubicación eficiente para lograr la mayor cobertura y la menor contaminación acústica o visual

●      Un menor número de aspas puede generar más turbulencias y ruido

Helicópteros

Con un rol similar al de los ventiladores de control de heladas, es posible desplegar helicópteros para arrastrar el aire caliente hacia abajo y sobre los cultivos. Pueden abarcar un área mucho mayor que las máquinas eólicas, por lo que pueden ser muy eficaces a la hora de alcanzar las zonas necesarias, si bien rentarlos por horas es costoso y tal vez no mezclen el aire caliente y el frío con tanta eficiencia como un ventilador de control de heladas.

Reservar helicópteros para que estén en el aire en el momento adecuado requiere conjeturas y vigilancia de las temperaturas del suelo y las previsiones detalladas. Ponerlos en el aire demasiado pronto, demasiado tarde o no ponerlos en absoluto si hay una helada inesperada significa no tener cobertura en el aire cuando ataca el hielo. Estas conjeturas pueden salirle costosas si se equivoca, si paga los helicópteros cuando no los necesita, o si las heladas tienen la oportunidad de asentarse y causar daños a sus cultivos.

Además del tiempo de funcionamiento, tendrá que tomar en cuenta el tiempo de espera de los helicópteros y, en los climas más fríos, las áreas de cobertura se reducirán a medida que bajen las temperaturas y haya menos aire caliente disponible que circular.

Si tiene vecinos cerca, la contaminación acústica debe ser un factor a considerar. Los helicópteros producen más ruido y necesitan planear durante varias horas para proteger eficientemente contra las heladas.

Pros:

●      Abarcan un área extensa

Contras:

●      Muy costosos en su organización y si se cometen errores

●      Requieren conjeturas para poner los helicópteros en el aire en el momento adecuado

●      No tan eficientes como las máquinas eólicas

●      Muy ruidosos

●      La cobertura se reduce en los climas más fríos



Si le interesa saber más sobre la innovadora gama FrostBoss® de soluciones de protección contra heladas, comuníquese para ver si un ventilador de control de heladas es la solución adecuada para proteger su inversión.