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A nadie sorprende que las heladas primaverales hayan sido duras para los viticultores de Central Otago (Nueva Zelanda). Con unas condiciones adversas y múltiples soluciones de protección contra heladas, dos productores locales explican cómo sus ventiladores de control de heladas FrostBoss® les ayudan durante esta temporada.
Timbo Deaker opera en el sector vinícola de Central Otago desde 1992. Ahora es responsable de Operaciones en Viticultura y algo sabe sobre la protección contra heladas. Gestiona numerosos viñedos en Central Otago y North Otago. A la hora de enfrentarse a las heladas, el 80 % de lo que emplea Timbo son ventiladores de control de heladas (gestiona unos 25). El otro 20 % es riego, allá donde no se producen capas de inversión que un ventilador pueda aprovechar para capturar aire más cálido y proteger las vides. Sin embargo, la dificultad del regadío estriba en la escasez de agua y en las normativas de la región.
Según Timbo, el calendario de la temporada de heladas primaverales es «del 5 de octubre al 5 de diciembre». Desde el punto de vista de la gestión, existe un período de 6 semanas en el cual hay que mantenerse alerta durante la noche. Explica: «La batalla contra las heladas es un momento del año en que hay que arrimar el hombro. El valle se llena de luces de los vehículos; todo el mundo está despierto y todos se implican». El combustible que lo ayuda a mantenerse en vela para la batalla contra las heladas es «chocolate Whittakers y whisky escocés de una sola malta». «En los últimos 15 años, el día más frío ha sido el condenado 27 de noviembre». Timbo y el equipo confían en que este año les dé un poco de tregua, pero siempre están preparados para todo. Al preguntarle qué es lo que más le gusta, responde que las alarmas por SMS que recibe cuando la temperatura desciende a un nivel determinado, ya que le ayudan a prepararse para una noche de batalla contra las heladas.
Alan Peters-Oswald, enólogo de Nanny Goat Vineyard, adopta un enfoque más tranquilo en la batalla contra las heladas. Su sede está Queensbury, una pequeña subregión situada entre Cromwell y Luggate. Cuenta con cuatro ventiladores de control de heladas que protegen unas 20 hectáreas de viñedos. Ha optado por los ventiladores de control de heladas de cinco aspas porque piensa en sus vecinos y quiere reducir el ruido.
Esta temporada, solo se utilizaron dos de los cuatro ventiladores de control de heladas FrostBoss®, pues dos se instalaron en vides de nueva plantación. Por suerte, contó que solo empleó sus ventiladores de control de heladas cinco veces durante esta temporada de primavera. No obstante, está listo para utilizarlos si fuera necesario en las próximas semanas. Alan utiliza la función AutoStart/Stop™, que enciende automáticamente los ventiladores de control de heladas a una temperatura determinada. Antes de una helada, comprueba que los depósitos de combustible estén llenos y traslada los sensores de temperatura a las zonas más frías del viñedo para garantizar una protección completa ante una ola de frío.
Los ventiladores de control de heladas FrostBoss® se fabrican aquí, en Nueva Zelanda, donde protegen diversos cultivos: uvas de vinificación, cerezas, manzanas y kiwis, entre otros.
Este artículo es obra de Abbie Franklin, coordinadora de Marketing de FrostBoss.