Barry Avery es un veterano de la industria del aguacate, habiendo cultivado paltas durante más de 30 años, además de ser consultor y miembro de la Junta de Avocados Australia, el organismo representativo de la industria australiana del aguacate.
Recientemente, Barry vendió sus 40 hectáreas de huertos de paltas en Robinvale -que estaban protegidos por máquinas FrostBoss® C49 (de 4 aspas)- y compró 8 hectáreas en Invincible Bend, en Tol Tol. Aquí acaba de terminar de construir una nueva casa junto al río Murray.
El plan era retirarse del cultivo, pero a pesar del “terrible entorno”, Barry ha plantado árboles de palta, incapaz de resistir el desafío.
Los nuevos árboles se vieron afectados por las heladas de junio y muchos tendrán que ser sustituidos. Ahora quiere proteger los árboles con una máquina FrostBoss® C49, pero Barry reconoce que “debería haberlo sabido y haberlo hecho antes -las heladas son un acontecimiento anual en esta zona-, pero había mucho que hacer con la construcción de la nueva casa”.
“Un consuelo para cultivar un árbol tropical en este clima es que no necesitas rociar para las plagas tropicales – mucho más fácil si quieres introducir prácticas de cultivo orgánico”.
Barry ha estado trabajando con la agrónoma Lisa Martin, de Ripe Horticulture, para establecer el programa adecuado de nutrientes, que, según dice, “es bastante diferente al que utilizarían los cultivadores de Queensland.”
“Pero la ‘madre naturaleza’ es el mayor reto. Los cultivadores están empezando a apreciar los daños invisibles que pueden causar incluso las heladas ligeras, incluidos los daños a los brotes de fruta en desarrollo.”
Para los paltas, los ventiladores de heladas son la opción por defecto, según Barry. “El riego sólo es bueno hasta -2°C, de lo contrario las tuberías pueden congelarse y los árboles partirse por el centro. Asimismo, con las elevadas horas de protección necesarias contra los daños causados por las heladas y el frío -que pueden superar ampliamente las 100 horas anuales-, los helicópteros serían demasiado caros”.
Dadas las elevadas horas de funcionamiento, la eficiencia del combustible del ventilador es una consideración importante. En comparación con un ventilador convencional de dos aspas, el aspa del FrostBoss® C49 está diseñada para tener la inclinación aerodinámica correcta desde la punta hasta la raíz del aspa. Esto significa que cada sección de la aspa tiene el ángulo correcto para producir la misma velocidad de viento, desde la punta hasta la raíz. Esto produce una velocidad de viento uniforme en todo el aspa del ventilador, y por tanto no hay mezcla turbulenta… un tubo uniforme de velocidad de viento desde el disco del ventilador, donde toda la energía se utiliza para producir velocidad de viento, no turbulencia.
Y el resultado es un ventilador para heladas más silencioso, más eficiente en cuanto a combustible y con una mejor área de cobertura.