La opinión que tienen los clientes de FrostBoss® es lo más importante.

«Instalamos 2 ventiladores de control de heladas en abril de 2018 en bloques de limones y naranjas navel de 18 meses. En el invierno de 2017, tuvimos muchas heladas fuertes en nuestra zona, con temperaturas que descendieron hasta los 5,5 °C bajo cero. Tuvimos graves daños por heladas en nuestros árboles, y hubo que sustituir algunos de ellos. Así que decidimos instalar 2 ventiladores de control de heladas en esos bloques. En el invierno de 2018, apenas hubo daños en esos bloques donde se instalaron los ventiladores de control de heladas, y tuvimos temperaturas de -6,3 °C. Así que sí, funcionan. Este año, vamos a instalar otros cinco ventiladores de control de heladas».

«El mayor desafío es la "madre naturaleza". Los productores están empezando a apreciar los daños invisibles que pueden causar incluso las heladas ligeras, incluidos los daños a los brotes de fruta en desarrollo. En el caso de los aguacates, los ventiladores de control de heladas son la única opción. El riego solo es bueno hasta los -2 °C, si no, las tuberías pueden congelarse y los árboles pueden partirse por el centro. Asimismo, dada la gran cantidad de horas que hacen falta para proteger de daños por heladas y por frío (que perfectamente pueden superar las 100 horas anuales), los helicópteros serían demasiado caros».

«Los ventiladores de control de heladas han hecho viable el cultivo de limones, lo que nos ha venido muy bien. Los limones proporcionan flujo de caja durante los meses de invierno, y la combinación de limones, peras y frutas de hueso hace que cosechemos la mayor parte del año, ofreciendo un trabajo constante a nuestros recolectores y envasadores».

«Los ventiladores de control de heladas FrostBoss® han supuesto una excelente inversión en comparación con los 24 millones de dólares de pérdidas estimadas como consecuencia de las heladas del año pasado», explica Rob. «Con un total de 176 ventiladores de control de heladas, los horticultores viven más tranquilos al saber que existe un sistema de mitigación de heladas en sus huertos».

«Hay una línea muy fina entre "demasiado frío" y "bien". Una ligera helada puede hacer que la piel se agriete, lo que más tarde se manifiesta como una cicatriz. Las cerezas son un cultivo bastante arriesgado. Sin protección contra heladas en algunos de nuestros bloques, el riesgo sería demasiado alto. Diría que los ventiladores salvan las cosechas en el 90 % de los casos».

«Ahora mismo tenemos nueve ventiladores FrostBoss® C49 en Mowbray, más los que vamos a instalar este año, para proteger el huerto a medida que empiece a producir. En Mowbray, los ventiladores hicieron su trabajo el invierno pasado: más de 100 horas de funcionamiento para evitar que las heladas dañaran los cítricos. La temporada pasada, cuando hacía más frío, algunas de las máquinas llegaron a alcanzar 270 horas de trabajo».

«Además de la tranquilidad que aportan los ventiladores, mejoran la calidad de la fruta. Vemos menos cicatrices en las ciruelas, y que bajen el calibre de la fruta puede reducir a la mitad el precio que obtienes, así que es un gran impacto. El riego por aspersión no es una opción viable, porque consumiría demasiada agua».